Paso 2 : Identifica cómo un candidato gestiona sus emociones en una entrevista laboral

Las emociones se expresan a través del lenguaje no verbal de manera autónoma e inconsciente y la inteligencia emocional es la que nos ayuda a gestionarlas: reconociéndolas, comprendiendo lo que sentimos y expresándolo de manera productiva, con el fin de armonizar lo que me dice el cerebro y el corazón al momento de actuar y de tomar decisiones.

Haciendo un preámbulo, comparto contigo información sobre las emociones y como se manifiestan. Las emociones aparecen cuando reaccionamos ante un estímulo sea físico, mental o un estímulo externo; son una respuesta automática que nos prepara para la acción.

Como dice Juan Pedro García Palomo y Esperanza Martínez Montes en su libro Neuromarketing, “las emociones son una especie de sistema de evaluación que nos informa sobre diferentes aspectos de la realidad y les otorga una carga afectiva”… “Sin duda, el sentir y el pensar son dos sistemas interactivos que se alimentan mutuamente y más de una vez son las emociones las que crean nuestros pensamientos y determinan nuestra conducta”

Algunas emociones básicas son la alegría, la tristeza, el miedo, la ira o rabia, la ternura, cada una de ellas tienen respuestas fisiológicas que se pueden detectar si se observan. Cuando estés realizando una entrevista de trabajo, observa cómo reacciona el postulante ante una pregunta sobre determinada situación laboral o personal. Al momento de contar su experiencia, revivirá en su mente ese instante, junto con las emociones y carga afectiva que estuvieron presentes. 

Algunos ejemplos:

  • Cuando siente rabia la respiración es corta y rápida, el ritmo cardíaco y el nivel de adrenalina se eleva; dependiendo de cómo la canalice, estará enfocado y enérgico hacia una actividad productiva o más propenso a explotar.
  • Cuando siente alegría su cuerpo libera endorfinas y su sistema límbico (o cerebro emocional) causa una sensación de bienestar. Si se manifiesta en una intensidad moderada, estará preparado para hacer frente a una tarea con mayor disposición.

Así identificarás qué aspectos le incomodan conversar al candidato, que pueden estar relacionados a alguna emoción como la tristeza, el miedo o la rabia; cuales temas le entusiasma tratar, que pueden estar relacionados a la alegría, la ternura o inclusive la rabia (en intensidad moderada), o una combinación de estas.

Otros temas a tener en cuenta son observar:

  • En qué situaciones expresa ansiedad o algún otro sentimiento de miedo o temor y como la gestiona. Si el miedo lo paraliza y bloquea o lo anima a actuar y encontrar una solución ante la amenaza o su percepción de esta.
  • Qué situaciones se manifiestan en enfado o ira, en qué intensidad y como las canaliza. Si le es difícil gestionarla y explota, generando una situación en la que lástima a personas de su entorno, o la libera sin agredir ni generar dolor o malestar.
  • Qué situaciones le brindan alegría y a que lo predispone. Si es hacia una acción productiva, hacia una conducta laboral eficiente, hacia generar ideas o plantear alternativas.

De esta manera reconocemos que evaluación realiza el candidato de cada situación que se le presenta y cuál es su auto-evaluación de las capacidades que considera tener para afrontarlas, así alineamos las características personales y su madurez emocional para asumir el puesto que le vamos a encomendar.

Espero este post te ayude a enfocar mejor tu próxima entrevista de candidatos.

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Artículo publicado por 

 Rocio Miranda

Gerente Búsqueda y Selección de Talento de abanZa

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